La flexibilidad física no es sólo un dominio exclusivo de los jóvenes o los gimnastas, sino una habilidad beneficiosa que se debe cultivar durante toda la vida. Juega un papel determinante en la calidad de vida e incluso podría influir en nuestra longevidad, según un estudio reciente. Flexibilidad, la clave para una vida activa y feliz
Con la edad, nuestros
músculos y
tejidos conectivos se vuelven naturalmente más rígidos, lo que dificulta las actividades cotidianas. Esta
pérdida de flexibilidad puede limitar actividades simples como jugar con niños, levantarse de un asiento bajo o alcanzar objetos altos. Un estudio publicado en el
Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports revela que las personas menos flexibles tienen un
mayor riesgo de mortalidad : 1,87 veces mayor en los hombres y 4,78 veces mayor en las mujeres. La flexibilidad es tan importante como el equilibrio, la fuerza y
la aptitud cardiovascular para una vida larga y
saludable .
¿Cómo mantenerse flexible a medida que envejece?
La flexibilidad juega un papel clave en el mantenimiento de la movilidad y la calidad de vida a medida que envejecemos. Sin embargo,
naturalmente tiende a disminuir si no se mantiene. Afortunadamente, es posible preservar, o incluso mejorar, la flexibilidad mediante
hábitos sencillos y regulares . A continuación se ofrecen algunos consejos prácticos para mantener su cuerpo flexible y saludable a lo largo de los años.
1. Muévete con regularidad
El movimiento es esencial para mantener la flexibilidad. Pasar
demasiado tiempo sentado puede provocar rigidez en las caderas y los músculos.
Levantarse cada hora y caminar unos minutos ayuda a mantener activos los músculos y evita que se contraigan. Antes de realizar estiramientos, es recomendable preparar el cuerpo. La actividad ligera, como
5 a 10 minutos en bicicleta o cinta de correr , ayuda a calentar el tejido muscular, haciendo que el estiramiento sea más efectivo.
2. Pruebe con el rodillo de espuma
El rodillo de espuma o
el automasaje con rodillo de espuma es un método eficaz para
reducir la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea. Esta práctica ayuda a que los músculos se relajen, facilitando el estiramiento.
3. Establece una rutina de estiramientos
La clave para ganar flexibilidad es
la regularidad . Incluso las sesiones diarias breves aportan beneficios. Concéntrese en áreas que suelen estar tensas:
- Hombros y pecho: prueba el estiramiento de la puerta, donde colocas los brazos sobre el marco de una puerta y empujas suavemente el torso hacia adelante.
- Caderas: la postura de la “flor” en yoga consiste en arrodillarse y empujar suavemente la pelvis hacia adelante.
- Tendones de Aquiles: coloque la punta del pie contra una pared y empuje suavemente la rodilla o toda la pierna hacia adelante para estirar los músculos de la pantorrilla.
4. Incorporar calor
La exposición al calor, como una sesión de sauna, puede ayudar a suavizar los tejidos conectivos. Combinar estiramientos y calor puede multiplicar los beneficios.
¿Por qué la flexibilidad prolonga la vida?
Mantener una buena flexibilidad reduce el riesgo de dolor crónico y lesiones, al tiempo que mejora la movilidad general. Esto permite permanecer activo por más tiempo, lo que repercute directamente en
la salud física y mental .
Cultivar tu flexibilidad no es sólo un proceso físico, sino también una forma de preservar tu independencia y calidad de vida. Entonces, muévete, estírate y deja que la flexibilidad se convierta en tu aliada para una vida larga y plena.