MITOS SOBRE EL CABELLO DESMENTIDOS: QUé FUNCIONA REALMENTE (Y QUé NO)

¿Y si algunas ideas preconcebidas sobre el cabello fueran más perjudiciales que beneficiosas? Aquí te presentamos estos mitos capilares que los profesionales desearían ver desaparecer. Porque cuidar tu cabello también significa aprender a distinguir lo útil de lo inútil y mimarlo sin caer en trampas de marketing ni mitos urbanos.

1. Arrancar un cabello blanco haría crecer 10 más.

Es un clásico: descubres una cana, entras en pánico, te la arrancas... y de inmediato te sientes culpable al pensar en ver aparecer un ejército de pelos blancos como la nieve. No te preocupes, es completamente infundado. Una cana arrancada solo da lugar a... otra cana, porque la pigmentación depende de la melanina, un pigmento que el cuerpo produce naturalmente.

Aunque la caída del cabello puede volverse menos notoria con la edad o los cambios hormonales, arrancarse las raíces no cambiará la situación. Sin embargo, arrancarse las raíces puede provocar irritación del cuero cabelludo e incluso debilitamiento del cabello. Algo a considerar.

2. Cuanto más espuma haga un champú, más eficaz será.

Ah, la espuma... Evoca limpieza, placer sensorial y da esa sensación de que "funciona". Sin embargo, no es la espuma la que lava, sino los tensioactivos presentes en la fórmula. Cuanto más potentes sean (¡hola, sulfatos agresivos!) , más probable es que resequen el cuero cabelludo o incluso debiliten la fibra capilar. El resultado: un cabello impecable, pero sin brillo ni suavidad. Opta por champús suaves, formulados sin sulfatos fuertes, y dale a tu cabello el cuidado que merece.

3. Los tratamientos reparadores cierran las puntas abiertas

Los anuncios son tentadores, pues prometen "reparar las puntas dañadas en un abrir y cerrar de ojos". La realidad es que una punta abierta, una vez formada, es irreversible. Los llamados tratamientos "reparadores" no tienen poderes mágicos; recubren, hidratan, mejoran la apariencia... pero no reconstruyen la fibra capilar. Para unas puntas limpias y sanas, un corte rápido es tu mejor aliado. Considéralo un mantenimiento, no un castigo.

4. Cortar el cabello al revés crea capas perfectas.

Los videos time-lapse en TikTok pueden hacerte pensar que un corte de pelo en capas casero es rápido, fácil y siempre un éxito. Excepto que... tu cabello no es de plastilina. Textura, densidad y tipo de cabello: cada cabeza es única. Un corte de pelo recogido puede crear desequilibrios evidentes. El resultado: mechones demasiado cortos, formas extrañas y una necesidad urgente de ir a la peluquería para que lo arregle todo. Evítalo, entonces, si valoras tu estilo (y tu tranquilidad).

5. Cortarse el cabello hace que crezca más rápido.

Sería muy práctico acelerar el crecimiento con tijeras... pero no. El crecimiento del cabello ocurre a nivel del folículo, debajo del cuero cabelludo. Recortar las puntas con regularidad no acelera el crecimiento, pero sí ayuda a mantener un largo perfecto al limitar la rotura. En otras palabras, el cabello parece crecer más rápido porque se rompe menos. Una ilusión beneficiosa, pero no mágica.

6. El cambio radical de color se realiza en una sola sesión.

¿Pasar de castaño a rubio polar en 2 horas? Solo en montajes de video. En realidad, una transformación capilar exitosa lleva tiempo, a veces varias sesiones, con tratamientos intermedios para preservar la fibra. Acelerar el proceso puede debilitar el cabello o incluso quemarlo. Para obtener resultados vibrantes y duraderos, es mejor concentrarse en la paciencia y progresar.

7. El champú seco puede sustituir el lavado tradicional.

Sí, el champú seco puede salvar un flequillo lacio o un mechón en crisis. Sin embargo, sigue siendo un producto complementario. Usado con demasiada frecuencia, satura el cuero cabelludo, obstruye los poros y puede causar picazón y caspa. Nada reemplaza un buen lavado con agua tibia y un suave masaje para estimular la circulación. El champú seco ayuda, pero no limpia en profundidad.

En el mundo del cuidado capilar, abundan los mitos, y es hora de romper con ellos. Al escuchar a los profesionales, aprender a leer las etiquetas y, sobre todo, respetar tu cabello tal como es, conseguirás algo más que un cabello bonito: ganarás confianza. Porque no hay una única forma de tener un cabello bonito. Existe la tuya.

2025-07-06T15:23:27Z