La tiroides es una glándula pequeña en forma de mariposa ubicada al frente del cuello. Tiene importantes funciones como la de producir hormonas tiroideas que son, de acuerdo con el National Institute of Diabetes and Kidney Diseases (NIDDK), tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). Estas controlan como el organismo usa la energía, por lo que afectan la respiración, la frecuencia cardíaca, la digestión y la temperatura corporal.
El problema viene cuando la tiroides produce demasiada hormona o no produce suficiente. En este momento se producen las enfermedades de la tiroides, las cuales pueden incluir, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.:
- Bocio: agrandamiento de la tiroides.
- Hipertiroidismo: cuando la glándula tiroides produce más hormona tiroidea de lo que el cuerpo necesita.
- Hipotiroidismo: cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea.
- Cáncer de tiroides.
- Nódulos: bultos en la tiroides.
- Tiroiditis: hinchazón de la tiroides.
Para comprobar la función tiroidea, el médico puede ordenar uno o más análisis de sangre que incluyan pruebas de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), de T4, T3 y pruebas de anticuerpos tiroideos.
La mejor forma de cuidar la glándula tiroides es llevar un estilo de vida saludable. Así, es muy importante realizar ejercicio físico de forma regular, dormir bien y, como parte fundamental, cuidar la alimentación. En este sentido, hay ciertos alimentos que influyen en el equilibrio de la tiroides. Los recomendados son los que contienen yodo, antioxidantes, selenio, zinc y tirosina.
De esta forma, existe un ingrediente ideal para esta función que es el laver, un alga muy común en la cocina asiática que suele utilizarse para elaborar platos de sushi o en sopas y ensaladas y cuya cantidad de yodo facilita la estimulación y el correcto funcionamiento de la glándula tiroidea. El yodo es un elemento esencial en la producción de estas hormonas, pero no hay que abusar, ya que podría acabar dañando la glándula. De esta forma, es importante que, antes de consumirla, se consulte con un médico.
Asimismo, es muy recomendada en dietas de adelgazamiento, ya que aporta muy pocas calorías, por lo que el cuerpo debe tirar de las reservas de grasa para convertirlas en energía. También es saciante y contribuye a reducir la retención de líquidos.
Otros alimentos que contienen yodo son mariscos, lácteos y pescado, como el bacalao.