UNA PRESTIGIOSA DIETISTA REVELA LA MEJOR HORA DEL DíA PARA COMER DULCES

Aunque es cierto que el consumo de torrijas se ha desestacionalizado y hoy forma parte de la carta de postres de los restaurantes más reconocidos, en un sinfín de versiones, durante todo el año, es la Semana Santa la verdadera temporada de este dulce tradicional de nuestro país.

El aporte calórico de las torrijas es directamente proporcional a su delicioso sabor y a su jugosa textura, pero eso no obliga a renunciar a ellas. Como cualquier otro alimento, con moderación su consumo es posible. Además, también conviene elegir el momento del día en el que llevarnos a la boca una torrija para sacarle el máximo beneficio y el menor perjuicio.

Joanna Zielewska, psicodietista polaca y autora de libros sobre alimentación saludable, asegura en la web Onet Kobieta, que pasteles o chocolates "tienen un efecto refrescante y calmante porque aportan un plus de energía instantáneo y mejoran perfectamente nuestro estado de ánimo cuando nos sentimos tristes y mal". La experta además explica que el mejor momento del día para los snacks dulces es a primera hora de la tarde, "sobre todo si se hace algún esfuerzo, aunque sea intelectual". ¿Por qué? "El cuerpo los quemará rápidamente", argumenta.

Advierte también que a la hora del desayuno, el dulce ayuda a superar el estrés matutino. "Dos cubitos de chocolate negro o una cucharadita de crema de avellanas facilitarán el control del estrés matutino", explica la especialista, pero añade que después es necesario tomar un segundo desayuno realmente nutritivo.

En cambio, a los que les gusta tomar un bollo o chocolate por la noche les advierte que no es buena rutina excedernos con los dulces a esta hora del día. "Por la noche podemos permitirnos dulces pequeños", asegura Joanna Zielewska.

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