DIETAS MILAGROSAS: ¿QUé HAY DETRáS DE ESTOS MéTODOS PARA BAJAR DE PESO?

En la búsqueda de una solución rápida para perder peso es común que muchas personas con sobrepeso u obesidad recurran a las conocidas 'dietas milagrosas', que prometen resultados sorprendentes en poco tiempo, pero, la realidad es que son más peligrosas de lo que parecen.

Si te ves tentado a leer sobre las llamadas dietas milagrosas, expertos aseguran que no existen. A continuación, le explicaremos sus riesgos y algunas recomendaciones para manejar la obesidad. (Lea: La pequeñísima cantidad de ejercicio al día que reduce el riesgo de cáncer). De acuerdo con la Federación Española de Sociedades de Nutrición, las dietas milagrosas pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer, problemas renales, hepáticos, y osteoporosis. Además de afectarse el sistema inmune, debido al poco consumo de vitaminas y minerales, dejando vulnerable al organismo para defenderse contra virus y bacterias.

Las dietas milagrosas son planes alimenticios que dicen asegurar una pérdida rápida de peso; suelen eliminar grupos enteros de alimentos o restringir las calorías, que prometen mostrar resultados en poco tiempo, teniendo como resultado el efecto rebote, problemas de salud como los mencionados anteriormente o, peor aún, retrasar algún diagnóstico médico. (Le puede interesar: Los 5 trucos con los que puede recordar y memorizar con precisión). La pérdida rápida de peso puede ser temporal, sin embargo, al volver a los hábitos de alimentación normales, es común recuperar el peso perdido e incluso ganar más. Estas dietas restrictivas pueden generar mareos, fatiga, problemas digestivos, pérdida de masa ósea, daños renales, deshidratación, aumento del colesterol y triglicéridos. Aunque tradicionalmente, se ha considerado que las dietas rápidas funcionan para bajar de peso, la evidencia científica ha demostrado que la obesidad es una enfermedad crónica, en la que intervienen el estilo de vida, la genética, las hormonas, los niveles de estrés, los medicamentos que tomamos y el entorno en el que vivimos; por esta razón, es importante acudir a un profesional de la salud, y encontrar opciones individuales para cada persona, que incluyan alimentación saludable, actividad física, terapia conductual, y otras formas de manejar el peso, sin poner en riesgo la salud.

Al seguir una dieta en lugar de buscar ayuda médica podría retrasar el diagnóstico de obesidad. "El control de la obesidad es un proceso de por vida. Para muchos, es una lucha solitaria que puede parecer desesperanzadora. Pero no tiene por qué serlo. Hay médicos y profesionales de salud que tienen el conocimiento necesario para manejarla de manera eficaz. Encontrar al médico adecuado con quien consultar puede ser el primer paso para mejorar su salud y calidad de vida", agrega la doctora Sandra Núñez, directora médica y científica de Novo Nordisk y vocera de 'La verdad de su peso'. (Más: Tomaba medicamentos para bajar de peso y las consecuencias fueron casi fatales). Es crucial buscar orientación de un profesional de la salud antes de adoptar una dieta que promete resultados rápidos y milagrosos. Estos expertos cuentan con el conocimiento y las herramientas necesarias para desarrollar un plan de manejo personalizado que se adapte a las necesidades individuales, abordando de forma oportuna la obesidad y previniendo las enfermedades asociadas. Esta acción es fundamental para hacer frente a los desafíos que afectan la salud pública a nivel mundial. PORTAFOLIO

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